miércoles, 12 de enero de 2011



En mi principio está mi fin. Una tras otra , las casas se levantan y se derrumban, se desmoronan, se extienden, son arrancadas, destruidas, restauradas, o en su lugar queda un baldío, una fabrica o un paso a desnivel.
Viejas piedras para nuevos edificios.
Viejas leñas para nuevas hogueras
Viejas hogueras para las cenizas.

Las casas viven y mueren. Hay un tiempo para la construccion, un tiempo para habitar y engendrar, y un tiempo para que el viento rompa el cristal desprendido, sacuda las maderas y el tapiz en jirones donde se halla bordado un lema silencioso : "EN MI PRINCIPIO ESTA MI FIN"

(texto extraido del libro cuatro cuartetos de T.S. Eliot)

7 comentarios:

Petri dijo...

Nada es permanente.
Me encanta venir a tu casa a leerte. Siempre me marcha un poco mas sabia.

julia rubiera dijo...

todo esta en movimiento, un besin de esta asturiana que te da las gracias por compartir tan bellisimo texto.

Hada Saltarina dijo...

Algo tan difícil de aceptar! Pero y si resultara que nuestro principio no es el que creíamos que era y por tanto el fin tampoco queda tan claro?

Aparte filosofías, siempre quiero decirte que me encanta el buen gusto con que exhibes tu blog; es verdaderamente elegante y bello.

Besos

Gata dijo...

Siento como un relajo cada vez q vengo aquí, es como estar en un balneario, se respira paz ;)
Feliz año amiga! (tantos juntas ya)

besos

merce dijo...

Ahí está esta conciencia de que nada permanece, todo cambia.

Mas felices seríamos si eso reposase en nuestro corazón.


Un abrazo querida runas.

M. J. Verdú dijo...

Esto nos alecciona sobre la transitoriedad de las cosas

Salva dijo...

Todo en la vida es transitorio.
Solo queda un eterno presente, nuestro yo profundo,el ser, la verdad,el espiritu, como deseemos llamarlo.
Muy interesante y bello tu blogs.
Un saludo.