domingo, 10 de mayo de 2009



Si por una sola vez pudiera haber silencio
Si lo casual y lo no peligroso enmudeciera
Si el ruido que provocan mis sentidos, no me limitara tanto al despertar.

Entonces, desde un pensamiento de mil aspectos
hasta estar cerca de tí, podría pensarte y poseerte (solo durante una sonrisa)
para regalarte toda una vida como agradecimiento.

(Rainer Maria Rilke)