lunes, 5 de diciembre de 2011


" Tengo un cuerpo pero no soy mi cuerpo. Puedo ver y sentir y lo que se puede ver y sentir no es el autentico Ser que ve. Mi cuerpo puede estar cansado y excitado, enfermo o sano, ligero o pesado, y eso no tiene nada que ver con mi yo interior. Tengo un cuerpo y no soy mi cuerpo.
Tengo deseos, pero no soy mis deseos. Los deseos van y vienen, flotan en mi conciencia y no afectan a mi yo interior. Tengo deseos y no soy mis deseos.
Tengo emociones, pero no soy mis emociones. Puedo percibir y sentir mis emociones, las emociones pasan a traves de mi, pero no afectan a mi yo interior. Tengo emociones y no soy mis emociones.
Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos. Los pensamientos viene a mi y luego me abandonan y no afectan a mi yo interior. Tengo pensamientos y no soy mis pensamientos.
Soy lo que queda, un puro centro de percepción consciente, un testigo inmovil de todo esos pensamientos, emociones, sentimientos y deseos.

(Ken Wilber)


Dicen que si una persona, cada mañana al despertar y a lo largo de cuarenta dias, persevera en la formulacion de este texto, experimentará cambios extraordinarios en la conciencia de su propia identidad.