sábado, 7 de abril de 2007


Hay un proverbio árabe que dice " Da al tonto mil inteligencias y sólo querrá la suya"



Comenzamos a plantar el jardín de nuestra vida, y cuando miramos para el lado, nos damos cuenta que el vecino está ahí, espinado. El es incapaz de hacer nada, pero le gusta ofrecer ocurrencias , sobre como sembramos nuestras acciones, plantamos nuestros pensamientos, regamos nuestras conquistas.

Si prestamos atencion a lo que él nos dice, acabamos trabajando para él, y nuestro jardin será idea del vecino. Ya no seremos dueño de nuestros errores ó aciertos, ni aprenderemos de cada mal paso que demos, porque estaremos pendiente de la cabeza que nos espia por encima de la cerca de nuestro jardin.

Hay personas que les encanta dar opiniones sobre como cuidar nuestro jardin, pero ellos nunca cuidan sus plantas.

3 comentarios:

Batsi dijo...

¿Sabés qué es lo qué más rabia me causa? Que se creen saber mejor que nadie cómo cuidar de tu jardín; lo saben "todo" y tú no.

El error consiste en dejarles que se metan en el nuestro. Deberíamos cuidar nuestro jardín (o nuestra vida y desiciones) como lo más preciado y a veces ser un poco egoístas.

Un abrazo y felices días.

Anónimo dijo...

Creo que tienes razón en parte. Pero descuidas lo bueno de la gente de querer compartir contigo sus experiencias. Por ejemplo, tus padres no dejan nunca de dar consejos. No hay nada malo en ello. Lo tomas o lo dejas. Necesitamos de todos y a la vez de nadie. Todo es relativo. Un abrazo. H.

Anónimo dijo...

Y lo malo es que esos que quieren regar tu jardín y no cuidan sus plantas no tienen ni idea de lo que hace falta para regar porque nunca lo han hecho y entonces dejan tu jardín hecho un asco o que tú lo veas peor de lo que está.
Eso sí... aquellos que cuidan sus plantas y que intentan ayudarte a regar tu jardín con el mejor de los cariños... a esos siempre hay que dejarles la regadera para que nos echen una mano.
Besotes.