Si por una sola vez pudiera haber silencio
Si lo casual y lo no peligroso enmudeciera
Si el ruido que provocan mis sentidos, no me limitara tanto al despertar.
Entonces, desde un pensamiento de mil aspectos
hasta estar cerca de tí, podría pensarte y poseerte (solo durante una sonrisa)
para regalarte toda una vida como agradecimiento.
(Rainer Maria Rilke)