domingo, 27 de abril de 2008


El catecismo me enseñó, en la infancia a hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo. Me amenazaban con el infierno, y me prometian el cielo; y yo temía y creía.
Han pasado los años. Ya no temo ni creo. Y en todo caso pienso, si merezco ser asado en la parrilla, a eterno fuego lento, que así sea. así me salvaré del purgatorio, que estará lleno de terribles turistas de clase media.
Sinceramente, merecer, merezco. Nunca he matado a nadie, es verdad, pero ha sido por falta de coraje o de tiempo y no por falta de ganas. No voy a misa los domingos, ni en fiesta de guardar.... Y por si fuera poco poco, con premeditacion y alevosia he cometido el acto del amor sin el noble proposito de reproducir . Yo bien se que el pecado carnal está mal visto en el alto cielo; pero sospecho que Dios condena lo que ignora.

(Galeano)

14 comentarios:

Sibyla dijo...

Muy ineresante este texto

Pertenece a Eduardo Galeano, el escritor uruguayo?
Impactante fotografía!

Un placer saludarte Runas!

Besos:)

Anónimo dijo...

El cielo y el infierno están en la mente y en la Tierra, por supuesto.

Anónimo dijo...

Siendo yo niño, en una clase de catecismo, otro niño preguntó a la profesora. ¿y Judas por qué no puede ir al cielo?
La profesora respondió. "Porque mató a Jesús".

Aquella frase me viene bien cuando tengo que recordarme "no creer todo lo que escucho ni todo lo que leo, ni todo lo que pienso"

Besos!

Cariátides dijo...

Si Cristo volviera pienso que haría con la Iglesia lo mismo que ya hizo a las puertas de otro templo lleno de mercaderes cuando dejó ver toda su furia por tanta mercantilización de la casa de Dios.

Besos Runas

airen dijo...

Muy bueno el texto, mami..gracias por traer a tu rincón estas líneas. me ha gustao mucho...ya sabes lo ke pienso de estos temas. te kiero a morir!!

IsaiasValbuena dijo...

jajaja acidito esta bueno;)

Pedro Estudillo dijo...

Si existe un cielo, en él se nos juzgará, no por nuestros hechos ni pensamientos, sino por cuánto y cómo amamos. Yo de todos modos, me quedo con el paraíso terrenal; ese no hay quién me lo quite.
Por cierto, el martes próximo voy a una conferencia de Galeano. Ya estoy deseando que llegue el día.
Un abrazo.

Nora dijo...

Muy divertida esta reflexión de Galeano!! Me encanta la gente que habla desde el alma.
Sólo una reflexión: quien dijo que Dios condena el encuentro sexual?? Hemos vivido tan confundidos gracias a quienes querian alumbrarnos...
Un abrazo!!
Pasión

mj dijo...

Hola Runas, gracias por tu comentario en mi blog...Me alegra de que te guste Miguel Hernández y Serrat...
Yo estoy con Pasión, en cuanto al texto de Galeano: Dios no condena el encuentro carnal...Dios no condena nada ni a nadie... Es el hombre el que se condena a sí mismo y condena a los demás con sus juicios y conceptos...
Yo lo pienso y lo siento así
Un abrazo muy grande
Jose

Mª José dijo...

Hola Runas.
Me ha encantado este texto.
Supongo que será porque lo que aquí leo, ya lo he pensado yo alguna vez.

=D

Genial, como siempre ^^

Cariátides dijo...

Tienes un regalo para ti en mi blog. Con todo mi aprecio y cariño.

Besos

Sueños dijo...

¿Acaso Dios condena esas cosas? Pues no, somos los hombres los que nos encargamos de juzgar y condenar, es nuestro deporte favorito junto con el de criticar...
Un abrazo

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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