
Una niña de seis años decapitada y desmembrada ante sus padres, en Burundi; dos madres atacadas con machetes porque se negaron a entregar a sus hijos, esta vez en Tanzania. Y también en este país, un detenido por intentar vender a su esposa a dos hombres de negocios congoleños por 2.000 euros. Todas las agresiones se han producido en una semana y todas por el mismo motivo: el comercio de albinos. Albinos eran Cizany, la niña de Burundi, los hijos de las mujeres atacadas y también la esposa en venta.
En estos paises se cree que una pócima compuesta por partes del cuerpo de un albino te genera riqueza y oro, por lo que son perseguidos y asesinados sin que el gobierno haga nada para evitarlo.
Cada vez me sorprende más la forma de actuar de la raza humana, da igual el color de la piel. Ritos, magias, tradiciones ancestrales....... cualquier cosa sirve para sacar el animal que llevamos dentro.