
Harriet tubman, la llamaban la Mesias de los esclavos . A mediados del siglo diecinueve, cansada de recibir latigazos y vivir como un a esclava, Harriet decide huir. Su marido no la acompaña diciendole estás loca, podrás huir pero no podrás contarlo. Pero ella huye y lo cuenta y no contenta con esto, regresa una y otra vez primero para llevarse a su familia desde las plantaciones del Sur hasta las tierras del Nortes y no contenta con esto vuelve a regresar una y otra vez hasta liberar a mas de trecientos esclavos y como decia ella- A mi no se me pierde ningun pasajero
Pusieron precio a su cabeza , pero nadie lo llegó a cobrar. esta mujer pequeña, pero de una gran resistencia fisica y fortaleza mental , cada vez que llegaba al final de sus peligrosos viajes hacia la libertad entonaba un cantico espiritual " Swing low, Sweet chariot", el mismo que cantaron miles de voces para acompañarla en su último viaje un 10 de Marza de 1913. Dicen que se fué con una gran sonrisa dibuada en su rostro, tal vez recordando a todos a quellos que salvó de la esclavitud.