lunes, 24 de marzo de 2008


Cuando el alma duele, los ojos no destellan tristeza. Miran con vehemencia, como deseando comprender (angel Gabilondeo)

Cuando el alma duele, los ojos miran , como queriendo ver un problema, una causa, algo que afrontar; como deseando comprender. Es la entrada intensa al vacio, otra forma de soledad. Como si algo se hubiese perdido, algo que quizas nunca tuvimos.
Nos hallamos perdidos y así terminamos encontrandonos. Cuando el alma duele , necesitamos una terapia de abrazos, unas palabras como medicamentos, porque entra sigilosamente un callado mal sin porqué suficiente , que nos desquebraja por dentro.
Entonces es cuando necesitamos de esa comunicacion , para que el alma diga y escuche.

9 comentarios:

mj dijo...

Más que comunicación, lo que se necesita es comunión. Se deve empezar en confiar en que la experiencia de vacio no es la última experiencia, en que más allá de ella hay un lugar en el cual te sostienes en el amor.
Un beso muy grande, cielo

MARIAISABEL dijo...

Cuando el alma duele ... si nos protegemos para no sentir dolor, la protección se convierte en una especie de armadura que aprisiona la delizadeza de nuestro corazón.

En cambio ... si aceptamos el dolor, inspirándolo ... atravesamos de algún modo esa armadura y ... la manera de protegernos es SUAVIZÁNDONOS.

Con la inspiración, la armadura empieza a caerse a pedazos, descubrimos que podemos respirar profundamente y relajarnos ... y comienzan a emerger la ternura y la bondad.

Afectuosamente, Anabel

Anónimo dijo...

Para digerir el dolor hay que sentirlo.
Saludos.

Caselo dijo...

Mi runas querida, cuando el alma duele necesitamos rodearnos del cariño sincero y verdadero. Aún en medio de la tristeza, la angustia o la soledad siempre habrá una sonrisa, una mirada cálida, una palabra u una brisa de primevera. Cuando el alma duele-mi alma- solamente me basta entrar en los mundos mágicos que he descubierto. El tuyo, por ejemplo. Un beso amiga,

Carlos Eduardo

José Ignacio Lacucebe dijo...

Comunión es comunicación mas allá de las palabras, de los sentidos.
No es fácil describir este sentimiento que apunta Mª José.
Es un sentimiento que nace de silencios de miradas sinceras, de ocuparse sin preocuparse, de besar lágrimas, de alegrase en la felicidad, de compartir dignidad, vida y amor compartido hacia los demás.
No confio en la comunión de las iglesias, son individuales en demasiadas ocasiones. El "ex opere operator" (actuación por si mismo) sin la implicación en la vida diaria compartida, sufrida, vivida para mi entender y sentir no es más que una careta que enmascara la transcendencia del momento.
hasta pronto

Sibyla dijo...

Es cierto, para paliar el dolor del alma, se necesita el bálsamo del Amor, de la comprensión, de la empatía; se necesita más que nunca ese amigo incondicional, esa pareja complaciente y atenta, ese hijo que prodiga consuelo...

Te envío mi abrazo fuerte Runas!

Alas dijo...

Así me siento yo en muchos momentos. Ahora me va y me viene, pero no me vendría nada mal una terapia de abrazos, de cercanía, de escucha... sobre todo porque no hay suficiente "porqué".

Necesito que mi alma pueda decir y escuchar.

Un besote guapa!

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el post MJ. Me ha llegado al corazón. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...
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